El próximo jueves vamos a tener el honor y el gozo de recibir en la biblioteca de Zuera a Irene Vallejo. Su visita, desde mi punto de vista, constituye un verdadero acontecimiento, equiparable al que representa la presencia de los grandes nombres de la escena o de la música por las mejores salas y escenarios  del país. Deseaba hacerlo constar, a la par que agradezco a la impulsora del evento el acierto de haberlo generado. Me puedo imaginar las dificultades que habrá tenido que sortear hasta poder encajar una fecha en la atormentada agenda de la autora de “El Infinito en un junco”. Como es sabido, su libro constituye el gran fenómeno  editorial del momento. Desde que vio la luz hace apenas un año, ha sido objeto de más de diez ediciones y traducido a más de veinte idiomas. El último de los galardones recibidos el Premio Nacional de Ensayo reconoce el valor de la publicación y acredita a su autora como el personaje literario de este inolvidable 2020. Para los amantes de los libros, su presentación, en las condiciones de semi asfixia cultural que hoy nos toca vivir,  supone más que un respiro, una auténtica corriente de aire fresco, equiparable a la que hace unos días nos deparaba el paso de Nuria Espert por el Reina Sofía.

Es una lástima que las inevitables limitaciones de aforo impidan la asistencia masiva de público al acto. Lo siento por algunos amigos que estarían encantados de participar en el encuentro con esta zaragozana amante de la historia, los mitos y las palabras. Estoy seguro de que su compañía nos proporcionará la misma sensación de bienestar que transmite la lectura de su Infinito en un junco.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *