A Luis Zubieta, Alcalde y compañero

Luis vivía su condición de Alcalde con emoción y entusiasmo. Se sentía muy orgulloso de la responsabilidad que ejercía y entre sus más destacadas ilusiones se hallaba la de modernizar Zuera, mejorar la vida de sus habitantes e intentar ser el alcalde de todos los zufarienses. Noble empeño por el que estoy seguro  le hubiese gustado ser recordado. Pero no tuvo tiempo de pensar en estas cosas porque la vida le fue arrancada de cuajo. Se disponía a comenzar su tercer mandato al frente del Ayuntamiento y todavía resonaba su voz pletórica de confianza en el salón de actos, el día de su Toma de Posesión, cuando sucedió lo inesperado. Había logrado establecer un acuerdo con otros dos grupos políticos de la Corporación con el cual pretendía garantizar la estabilidad en el gobierno Municipal, a lo largo de los próximos cuatro años. Un acuerdo que él, con sentido de anticipación, había venido gestando tiempo atrás, que le iba a permitir ampliar el campo de visión, incorporando a la acción de gobierno a personas con perspectivas distintas a la suya.

Comencé a relacionarme más estrechamente con Luis, poco tiempo después de dejar la Alcaldía. Todavía conservaba mi condición de Secretario General del Psoe local y tres años después de mi marcha, la Agrupación local convino que él era la persona más idónea para ser nuestro candidato a la Alcaldía. A partir de entonces, sentados o en bicicleta, comenzamos un periplo de largas y frecuentes conversaciones en las cuales pretendíamos efectuar una cierta “transferencia del conocimiento”, basada en mi experiencia y en sus deseos de conocer, aprender y, en su caso, llegado el momento, no defraudar. Y así fue

Sus dos mandatos al frente de la Corporación Municipal se han caracterizado por un encomiable afán de transformar Zuera, de actualizarlo y de ampliar el eco del municipio en el contexto de Aragón. Y lo consiguió, merced a su trabajo y entrega y a la confianza que mereció de las altas instancias del Partido que le llevaron a ostentar la Presidencia de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP). En el momento presente se disponía a acceder a las Cortes de Aragón en calidad de Diputado representando al Partido Socialista. Sin duda otra oportunidad que él hubiera aprovechado para conseguir cuantas mejoras y beneficios hubieran estado a su alcance y ponerlas al servicio de su venerado Zuera. Aparte de sus desvelos en pro del municipio, le agradezco muy sinceramente no haber renunciado al legado de los equipos de gobierno y alcaldes socialistas que le precedimos en el cargo, así como sus consideradas evocaciones. De manera especial las que dedicó en vida a nuestro compañero y amigo el que fuera primer alcalde democrático de Zuera, Andrés Cuartero, reciente y tristemente fallecido apenas unos días después de su desgraciado accidente. También me gustaría resaltar la determinación que mostró para poner en marcha la Fundación Odón de Buen a fin de recuperar figura y obra de este insigne y todavía muy desconocido científico zufariense cuyo nombre acaba de ser estampado en la proa de un impresionante y modernísimo buque oceanográfico. Era un proyecto que muchos paisanos suyos, incluido él mismo, acariciábamos desde hacía años  y que merced a su voluntad y resolución, se ha hecho realidad.

Especial mención quiero dedicar al talante amable y afectuoso con el que siempre me acogió y en cuyo marco se desenvolvía nuestra actual relación, más intensa desde que él asumió la Presidencia de la Fundación.

Descanse en paz.

1. Dentro de unos días tendrán lugar las Fiestas de San Licer, unas fechas para él especialmente queridas y esperadas. Anticipo mi sentimiento afectuoso para su memoria y para todas aquellas personas de su entorno familiar que más notarán su ausencia.