A todos aquellos amantes del cine, la personalidad y el humor de Woody Allen me permito recomendar la lectura de este refrescante libro. Contiene dos horas de su autor en estado puro. Inteligencia, ingenio, neuras y simpatía dan contenido a una serie de increíbles por disparatadas historias, a través de las cuales hace gala de una imaginación torrencial y de una perspicacia inigualable. Si la crisis o, acaso la corrupción política les produce acidez de estómago o de espíritu, transitar por sus páginas les puede resultar una terapia verdaderamente reparadora.